NOCHE DE GISBELL.
Sé que estabas contemplando la luna
como un sueño, con tu vista en el cielo;
imaginabas que en el universo nocturno
saliera radiante como ninguna
La primera estrella y la contemplabas
Mientras el viento acariciaba tu rostro
Pensaste por un momento...
Que eran mis manos !!
Y de seguro pensaste...
..Tus manos? Si, deben ser tus manos
No podría atreverse el viento a acariciarme así
ni me hace sentir así !
Se que son tus manos que anhelan como yo sentir
Sentir ese vibrar, sentir ese fuego que al amar se enciende
Ese fuego que necesitamos apagar
Si eres tú...
Puedo sentir tu pasión
Ven amor, acércate más a mi
Déjame llenarme de ti
Olvida todo, sólo existimos tu y yo
Si amándonos, con la luna de testigo
El viento nuestro cómplice
hagamos de nuestro instante
Tan grande que dure toda una eternidad
Quiero sentirte para siempre
Quiero que seamos felices,
y si la felicidad no existe
quiero que la inventemos
tú y yo sin más nada que distraiga
esta pasión que encendemos
Dame tu dulzura...
Dame tu pasión...
® Ella es Poesía Eterna.
© Efraín I. Sansón Galdámez Nieto.
Reg. 1702170766142
El Salvador.
7-2-17
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